De la crisis nació Chew Wang

El cuento de Chew Wang, la leyendo del guerrero que sintió miedo tiene un largo recorrido. El origen está en un ideograma chino, que sirvió para inspirar una de las camisetas de la colección y fue uno de los primeros puntos de libro-cuento que se hicieron. Ese primer punto de libro-cuento ya hablaba de un guerrero que sintió miedo, pero el relato era breve, brevísimo, apenas ocupaba 8 líneas.


Pero estaba claro que allí había la simiente para un relato más largo y que éste debía formar parte de Los colores olvidados porque hablaba de algo muy real, muy universal como es el miedo. Y porque además nos daba juego para mostrar otro espacio, otro tiempo visualmente muy atractivo para los ilustradores.

Narrativamente, en este cuento se ha buscado un estilo minimalista en el lenguaje, sin grandes florituras, de frases cortas, tomando como referencia los haikus y parte de la literatura china o japonesa tradicional de lenguaje y significados sencillos –que no simples. Y esto lo podemos apreciar en todo el relato, pero claramente en las palabras del anciano o en la sentencia zen con la que finaliza el cuento.




Lo interesante del relato es que nos muestra un país de Oriente, sin especificar, pero que nuestra imaginación puede asociar a China, Japón, etc. Aparece el famoso dragón Shenlong que algunos niños y no tan niños conoceréis como el dragón de la famosa serie de manga Dragon Ball. Juro y perjuro que ha sido pura casualidad porque yo no era seguidora de la serie. El caso es que, según la mitología china y japonesa, era un dragón encargado de controlar la lluvia y el viento… Bueno, quién haya leído el cuento ya lo sabrá.


El nombre de Chew Wang también tiene un significado muy especial. No está escogido al azar, pues tal vez hubiéramos elegido uno que tuviera más ritmo y no sonara tanto a gominola o chicle. Pero buscando un nombre para nuestro guerrero me topé con varias siglas y creí que Chew (significa fuerte como una montaña) es ideal para la imagen mental que tenía de nuestro guerrero y, al mismo tiempo, quería que a pesar de sus circunstancias nunca le abandonara la esperanza, por eso, su segunda sigla es Wang (deseoso de esperanza).

También hay algún guiño cinéfilo a la película de Kim Ki-Duk titulada Primavera, verano, otoño, invierno… y primavera (2003), film que precisamente habla del aprendizaje a través de las diferentes etapas de la vida y de los cambios que estas conllevan, como le sucede a nuestro protagonista que vive su propio desarrollo para ser un gran maestro.

Y aquí lo dejo… Seguramente, David, el ilustrador del relato os querrá seguir contando anécdotas de este cuento…

1 comentarios:

Cinderella at Midnight dijo...

Hola equipo!

No sabría decir cuál es mi cuento favorito de vuestro precioso LOS COLORES OLVIDADOS, pero definitivamente es el que recuerdo con más cariño. El miedo a enfrentarse a lo desconocido, a lo nuevo, y lograr superarlo... Lo habéis plasmado de una manera magnífica. Le estoy cogiendo el gustillo a las historias cortas y fábulas de temática oriental. ¿Conocéis la historia "The Tale of Junko and Sayuri", de Peter S. Beagle? El conocer la naturaleza de cada uno, su verdadera esencia, puede ser terrible...

En fin, que me voy por las ramas y empiezo a divagar :P Me encanta vuestro libro y especialmente esta preciosa historia. ¡Felicidades por este gran trabajo!

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